CRONICA DE UNA NOCHE PATRIÓTICA HACIENDO ROCK
La idea de hacer
un concierto tributo al rock peruano la tenía en mente años atrás, solo faltaba
consolidarla en equipo y planificarla con algo de tiempo, la temática de
fiestas patrias encendió el foquito y la velita de la esperanza para que ya se
dé por hecho.
Entonces
recargamos los proyectos, papel en mano decidimos plasmar el bosquejo de cómo
se realizaría el evento. A criterio personal –nunca es malo- elegimos a 11
bandas para que participen y preparen sus canciones tributo al rock nacional.
Y como el tiempo
es indetenible, llegó el anochecer del 28 del Julio, rápidamente instalamos los
equipos e improvisamos la performance del ‘escenario’. Velozmente una prueba de
sonido a la ligera, amarrar una bandera al bombo de la batería. La música de
atmósfera estaría a cargo de un disco compilatorio de rock peruano de la década
que comprende el 64-74. Ya con esos pequeños detalles, tendríamos que esperar a
la primera banda.
Los Caminantes de la Noche
harían su primera presentación en una tocada rock, dos temas propios compuestos
en base a la inspiración del momento fueron interpretados. Siática aportaba la dosis Seattle a la fiesta, temas con fuerza y
un cover al soundtrack de la película nacional ‘GREGORIO’, mejorando cada vez
más su puesta en escena. Proseguiría 20 Inviernos
con la rutina nocturna, canciones de Dolores Delirio y Mojarras e inclusive
de papá Chacalón se escucharon entre las paredes del local y le daban un toque
peruano inigualable, sabor y rock para caer en entendimientos más sensoriales.
Se veía cada vez más a la gente exacerbada, con ganas de hiperactividad y de
caos en armonía con la energía del rock. Entonces era el turno de unas de las
bandas que más me llaman la atención por estos días, hablamos de Blazoft. Cuatro inteligencias
mezclándose constantemente, sacando formas novedosas de hacer rock híbrido. En
mi capacidad de observador, pude ver como la comuna destilaba alegría,
satisfacción por escucharlos y verlos en vivo y en directo. Claro ejemplo de
banda interesada en ser honesta con sus canciones, aunque todo es relativo
–para ser tolerante- creo que esa es la verdadera sinceridad e identidad de
todo músico, hacer tu propia música.
Memphis entraría en
contacto con el ambiente al promediar casi las 10:30 de la noche. Nuevo
guitarrista en la banda por cierto, las baterías siempre puliéndose y el
ensamble del grupo cada vez posicionándose más. Rock alternativo con harto
movimiento brusco.
El local como lo
habíamos presagiado ya estaba en caliente, sudor y vapor en común, la fuerza y
las consecuencias del rock en su máxima naturaleza.
La banda MIR, que por cierto no estaban
previstos para cholorockear, también
se sumaba al tributo. Por ahí sonó algo de Líbido, recuerdo. Esperamos contar
con ellos para próximo eventos, quedan avisados.
Árnawan era el encargado
de transmitir el mensaje de que el espectáculo continuaba, ellos ya vienen
consolidando su ‘propuesta’ con algunos temas propios en cartera. La 2da ley
(canción predilecta para superar los obstáculos) fue tocada con ímpetu por cada
uno de sus miembros. Otras canciones compuestas por la banda como ‘Humilde
Soberbia’, ‘Tranquilidad’, ‘Sin fin’ fueron cantadas por parte del público.
Otra agrupación
que se acoplaría a ‘choloreggear’
sería Seco & Volteado. Como
puede constatar el flyer, ellos no estaban en la mira, pero igual se animaron a
dejarnos unos cuantos temitas de reggae pop. Antes de que se pregunten ¿Y qué
pasó con Mutaytas, Dukkha y D. Diadema? Bueno, no pudieron acompañarnos por motivos que casi
desconocemos.
Llegábamos a la
parte final del CHOLO ROCK – Tributo Al Rock Peruano. Actus Trágicus se había guardado como caramelito de limón en fiesta
de cumpleaños. La masacre en complicidad con el ruido placentero del punk y
rock and roll estallaban. No podré olvidar jamás si es que mi lucidez me lo
permite aquel pogo. El que no pogeó con Actus Trágicus hasta que le salga
sangre de los dedos, no tuvo infancia. Qué tal goce, pogo con actitud era lo
que necesitábamos. Aeropajitas, Los Saicos y Leusemia fueron tributados por el
cuarteto más power de la escena. La mejor manera de terminar un concierto es
haciendo fuerzas entre todos, si es que no puede ser mejor.
Solo en nuestros
recuerdos las cosas no tienen final, no es necesario agradecer porque no se
hace ningún favor, se hace porque ante todo nos gusta. Allá los que salgan
beneficiados, todo cae por su propio peso como dicen los refranes de la
abuelita.
Tatatatatatatatata yayayaya. Echemos abajo la estación
del tren, demoler demoler demoler.
BraGeiKi
BraGeiKi
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